En Comercio el virus ataca la salud, la estabilidad laboral y el rol patronal y gremial frente a la pandemia

Mucha preocupación existe entre los trabajadores supermercadistas debido a lo que denuncian como no cumplimiento de las patronales de las normas de higiene y seguridad, que rigen en la cuarentena en estos establecimientos para garantizar la protección del personal ante el peligro de contagio, producto del coronavirus. Si bien cada caso es diferente, también el contacto con los clientes que asisten a los locales es una preocupación latente.

Asimismo, el aumento indiscriminado en los precios de los productos ofrecidos en góndolas, también está en la mira. El control de los valores de venta, está trayendo muchos conflictos. El caso paradigmático ha sido el de Coto con el intendente de La Matanza, donde todo esto se puso en superficie con entrecruzamiento de acusaciones, no exentas de críticas a las acciones gremiales correspondientes. Y de discusiones de larga data por ‘emprendimientos nunca habilitados’.

Sin embargo, la normativa que ahora sean los propios jefes municipales los que tengan la facultad de realizar las inspecciones puede ocasionar más situaciones de este tipo en varios distritos de la Provincia de Buenos Aires.

Durante los últimos días hubo cierres momentáneos y medidas de emergencias, ante informaciones que hablaban de contagios en supermercados de la zona del Once y el Abasto en capital federal junto a otros locales de otros distritos que vivieron situaciones similares.

Al mismo tiempo, momentos de inestabilidad laboral, atraviesan paralelamente los trabajadores de la actividad del rubro de electrodomésticos. El caso de Garbarino es quizás, el peor de los ejemplos. Descuento en los salarios, amenaza de despidos y políticas de suspensiones, podría ser el anticipo de un pedido de quiebra, por la existencia también de deudas pre existentes.

Trascendió en este sentido, un pedido a los sindicatos de la actividad de todo el país, para que no acepten recibir presiones de las empresas que quieren obligar a los trabajadores a negociar individualmente su vínculo laboral. Una circular interna de la federación nacional mercantil (FAECYS), da cuenta de ello en la necesidad también de no perder aportes de la masa asalariada en medio del grave contexto general.

Desde ya que el gremio que comanda el legendario Armando Cavalieri, tampoco está exento de pases de facturas internos, con muchos dirigentes de los cuerpos orgánicos que demandan una urgente renovación de filas, incluso solicitando la presencia efectiva de los propios secretarios generales e integrantes de los consejos directivos en los lugares de trabajo.

Una fricción que se acrecienta en medio de una disputa que no quedo del todo saldada después de la compleja contienda electoral que atravesara la organización en la Ciudad de Buenos Aires, de fuerte resquebrajamiento interno y corrimiento de alianzas políticas.

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