Este martes el Gobierno nacional anunció una serie de medidas que flexibilizan las restricciones que tenían vigencia para frenar los contagios de Covid-19. La decisión del generó repercusión en los especialistas, quienes aseguran que la pandemia aun n terminó.
Las medidas anunciadas por el jefe de Gabinete, Juan Manzur y la ministra de Salud, Carla Vizzotti implican la apertura de fronteras, la posibilidad de realizar reuniones privadas sin límite de personas, el regreso del público a las canchas y eventos deportivos y hasta la posibilidad de no utilizar barbijo en espacios abiertos.
Gonzalo Camargo, médico emergentólogo y presidente de la Sociedad Argentina de Emergencias, manifestó que «lo más importante que hay que tener en cuenta es que se vio que los focos de los contagios no estaban al aire libre y sí en los lugares cerrados por lo cual se toma esta decisión de eliminar el barbijo».
Al ser consultado por este medio hizo hincapié en que la pandemia todavía no terminó y expresó: «todavía estamos en riesgo, todavía la variante delta no ha entrado o no ha hecho circulación muy importante en Argentina por lo cual tenemos que seguir teniendo cuidado».
«Si tenemos reuniones incluso al aire libre con personas cercanas, si vamos a estar mucho tiempo o sin poder medir la distancia tenemos que ponernos el barbijo y seguirlo utilizando», dijo y agregó que «en los lugares cerrados a pesar de que se permite el aforo hay que seguir usando el barbijo y utilizar la correcta ventilación de los ambientes».
Del mismo modo, Ricardo Ruttiman, infectólogo de Funcei y coordinador de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), advierte que «si nos relajamos y nos olvidamos de todo lo que aprendimos en este tiempo, podríamos tener una nueva suba de contagios».
https://informepolitico.com.ar/coronavirus-manzur-y-vizzotti-anunciaron-una-flexibilizacion-de-restricciones/
La infectóloga Candela Camaño, por su parte, declaró a este medio que recomienda «no quitárselo (al barbijo), la nueva medida es una opción no una regla», explicó a la vez que agregó que «la variante Delta tarde o temprano circulará en nuestro país y yo no recomiendo a mis pacientes esperar ese momento disminuyendo las medidas de cuidado».
En la misma línea sostuvo que «es lógico que se tomen medidas de apertura en un contexto de baja de contagios pero no hay que relajarse ni creer que la pandemia terminó».
En tanto el infectólogo Hugo Pizzi calificó la medida de «anticipada». «La variante delta está con una incidencia del 5% en nuestro país, y ¿Quién garantiza que no vaya a crecer en los próximos días? En ese contexto, dejar de usar el barbijo sería la peor decisión. Porque podría pasarnos lo que ocurrió en Israel, en Alemania y en Suiza», comentó.
«Hay una población que hasta ahora fue muy renuente al uso del barbijo y ahora se le está dando argumentos: los adolescentes. Es impensado que dentro de un boliche se pueda cumplir el protocolo como en un teatro. Tal vez si se pueda controlar el aforo, pero la gente no se va a dejar puesto el barbijo en el interior. Hay besos, intercambio de fluidos, y eso podría ser terrible para la propagación de delta», dice Pizzi.
En relación a lo anterior, Luis Cáceres, médico clínico y profesor universitario, argumentó que las medidas «se condicen con la necesidad de la gente de recuperar parte de su vida de pre-pandemia pero hay que mantenerse alerta ante posibles contagios o variantes». En este sentido explicó que «no hay que confiarse porque estas medidas pueden ser reversibles».
«La epidemiología es dinámica. Esto no implica que si en 15 días tenemos un brote de delta o un rebrote de casos, no tengamos que dar marcha atrás a estas medidas», explicitó en la misma línea la infectóloga y miembro de la SADI Elena Obieta. A su vez, pidió acelerar la vacunación en adolescentes.
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