Este martes el gobernador bonaerense Axel Kicillof brindó más detalles sobre la próxima temporada veraniega en la Costa Atlántica, que comenzará el 1 de diciembre y finalizará el 4 de abril. No hará falta que los turistas se realicen testeos previos por posibles casos de coronavirus pero deberán llegar con la aplicación Cuidar Verano instalada en sus celulares. En caso de producirse un contagio en el lugar turístico se propone que vuelvan a sus domicilios de origen.
Kicillof aseguró que el Gobierno de la provincia se encuentra “trabajando para que los que puedan y quieran se vayan de vacaciones, evitando brotes” de coronavirus y remarcó la necesidad de buscar puntos “intermedios”: “No se puede ni cerrar todo, ni abrir todo. Hay que buscar una cosa intermedia”.
Los municipios costeros sólo permitirán el ingreso de turistas que arriben ya con sus reservas. El gobernador explicó a este respecto: “No queremos que se mande un montón de gente el fin de semana y ande girando, buscando un lugar donde dormir”.
Turismo bonaerense: la temporada comienza el 1° de diciembre, con protocolos y sin testeos
En caso de contagios durante las vacaciones, se apuntará a que el turista vuelva a su domicilio original para evitar brotes por “un error o un descuido”, explicó Kicillof. Y añadió: “Se presupone que si alguien aparece contagiado tiene que reintegrarse a su domicilio habitual, no tiene sentido pasarse encuarentenado en el lugar de veraneo”. En cuanto a los convivientes, deberán seguir las “las recomendaciones médicas”. “Hay que ver con quién estuvo esa persona, si hay convivientes contagiados. No podemos tener media costa encuarentenada mientras el resto está de vacaciones”, sostuvo.
En relación con la posibilidad de avanzar con la apertura de teatros y la realización de distintos espectáculos durante la temporada, consideró: “No estoy definitivamente cerrado a nada porque de acá a enero pueden bajar los contagios”. En principio los teatros estarían descartados, pero se evalúa la organización de actividades al aire libre por considerar que “es lo menos peligroso”. “Si los contagios bajan, se pueden admitir nuevas actividades e ir probándolas”, manifestó.
