Durante la tarde de este miércoles, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires presentó un nuevo régimen simplificado para unificar el pago del monotributo y los Ingresos Brutos (IIBB) en territorio bonaerense, una iniciativa de adhesión voluntaria que podría beneficiar a hasta 800 mil contribuyentes que podrán inscribirse a partir de agosto. Participaron del acto el gobernador Axel Kicillof, la titular de la AFIP Mercedes Marcó del Pont y el titular de ARBA Cristian Girard.
Kicillof explicó que en provincia hay un millón de contribuyentes que pagan el monotributo, que es un tributo nacional, pero que 800 mil de ellos están sujetos además al régimen provincial de IIBB, que se le paga a la provincia a través de ARBA. “Es decir que un mismo contribuyente, por una misma actividad, paga dos impuestos distintos, a dos jurisdicciones distintas y con dos mecanismos burocráticos y administrativos distintos. Es decir que es una doble carga de trabajo”, detalló.
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En ese sentido, destacó que la decisión de unificar ambos impuestos se tomó en el marco de un paquete de medidas que tienen que ver con la particular situación de la epidemia de Coronavirus, aunque algunas “apuntan a modificaciones estructurales”. También reconoció que a través de “una administración tributaria más sencilla” provincia busca ampliar la cantidad de contribuyentes.
“Los que opten por adherirse a este régimen primero van a hacer un sólo pago mensual para los dos impuestos, en segundo lugar va a haber un sólo Volante Electrónico para el Pago (VEP) y se va a pagar un monto fijo, no sujeto a movimientos mensuales de los ingresos, y va a haber un sólo vencimiento”, detalló, remarcando que estas medidas buscan hacerle “la vida más fácil” al contribuyente.
El gobernador remarcó que la implementación del nuevo sistema por parte de ARBA y AFIP
“requería un trabajo previo realmente muy intenso y se ha hecho en tiempo récord”. “Esto lo habíamos comprometido y es muy importante para nosotros, ya que justamente monotributistas, pequeños emprendedores, trabajadores independientes, aquellos que brindan servicios, son el público al que queremos proteger y no complicarles la vida”, insistió.
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Y añadió: “Esta es la magia de la colaboración interjurisdiccional que tenemos entre Nación y Provincia en varios frentes. También con la persecución a los evasores… uno puede discutir si un régimen tributario es progresivo o regresivo pero cuando aparece la evasión ese régimen se deja de llevar a cabo y aparece una fuente de regresividad mucho peor que es aquél que no paga lo que debe. Y a veces los que más recursos tienen logran una capacidad más sofisticada de evasión y terminan pagando menos, que es lo contrario de lo que necesitamos. Aquellos que tienen más capacidad contributiva, que paguen todos los impuestos que tienen que pagar, porque al no pagar esa carga se redistribuye hacia quienes menos tienen o hacia quienes sí cumplen con sus responsabilidades”.
Marcó del Pont, por su parte, afirmó que desde el Gobierno nacional y provincial se “piensa que el Estado tiene que estar en el centro de la economía, orientando el proceso de acumulación y distribución de la riqueza, protegiendo el trabajo, impulsando el mercado interno”. Y agregó: “Realmente creemos en las políticas públicas y que la forma más virtuosa de financiamiento no es el endeudamiento, como ocurrió en la gestión anterior, sino a través de los ingresos tributarios, que tienen que surgir de un régimen más progresivo, que se concentre en los sectores de mayor capacidad contributiva”.
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En ese sentido, valoró los avances oficiales en el sentido de un “régimen tributario más progresivo”, lo que implicó “desandar mucho de la reforma tan regresiva del macrismo en materia tributaria”. Como parte de esto, enumeró la recuperación del impuesto sobre los Bienes Personales, el aumento de la alícuota sobre Bienes Personales en el exterior, la ley que generó el Aporte Extraordinario y Solidario de las Grandes Fortunas y la reforma del impuesto a las Ganancias para las empresas “que supuso que 9 de cada 10 PyMEs pagaran una alícuota más baja de ese impuesto”. “Avanzamos enormemente en una estructura tributaria más progresiva, aunque queda mucho por andar”, concluyó.
Girard, por su parte, destacó que la administración provincial buscó “generar recursos a partir de una fiscalización más inteligente” y remarcó que ya se recuperaron 13.500 millones de pesos de evasión, lo que equivale al 2% de la recaudación de un año. Y añadió: “También acá con la clara directiva de empezar a hacerlo por los que más tienen. Eso puede incomodar o molestar a determinados sectores, pero es como nosotros concebimos esto. Si vamos a generar la recaudación y a generar más recursos, tenemos que ir a buscarlos donde hay mayor poder económico, mayor capacidad de generar ingresos y mayora capacidad también de evadir o eludir los impuestos”.
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Para terminar, planteó: “Es fácil apretar por abajo, fiscalizar a los que menos recursos y cultura tributaria tienen, pero nosotros decidimos hacerlo sobre sectores concentrados, sobre sectores agropecuarios de la zona núcleo en la época de cosecha, en los controles de ruta, en los puertos, en barrios cerrados (que habían tenido un crecimiento enorme en la provincia que no se reflejaba en la recaudación). Lo mismo con las fiscalizaciones individualizadas, concentrándonos en los grandes contribuyentes”.
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