La desconfianza internacional llevó el riesgo país a más de 900 puntos, récord desde 2014

Los recientes anuncios del Gobierno en busca de “alivio” para la ciudadanía ante el embate inflacionario y la reciente renovación de Letes no lograron convencer a los inversores internacionales de la solidez económica nacional. Así, el riesgo país alcanzó cerró el martes en 868 puntos y este miércoles ya superó los 900 puntos básicos, récord en la era Macri y el punto más alto de desconfianza internacional en los últimos cinco años.

El índice del J. P. Morgan que mide la sobretasa que pagan los bonos argentinos en relación con el retorno de los títulos del Tesoro de EEUU aumentó un 1,8%, para llegar hasta los 910 puntos básicos, reflejando las crecientes dudas de los inversores internacionales en cuanto a las posibilidades del macrismo de controlar la economía nacional en un año electoral.

El Tesoro tuvo que pagar más tasa para renovar Letes

Los bonos soberanos nominados en dólares cerraron con desigualdades, con el Bonar 2024 cediendo 0,1% y el Argentina 2025 un 0,7%, mientras que el Bonar 2020 avanzó un 0,8% y el Discount bajo ley argentina subió un 1%. Según la consultora Delphos Investment, “la caída de los activos financieros argentinos es solo el reflejo de las dudas políticas vigentes”. Luego añadió: “El planteo político impuesto por el oficialismo lleva a una dinámica perversa. Por ahora no se ven disparadores positivos que puedan alterar este círculo vicioso”.

También los CDS (Credit Default Swaps) o seguros contra default confirmaron la desconfianza internacional, con los pautados a cinco años marcando un nuevo récord en la gestión de Cambiemos al alcanzar los 991 puntos, creciendo 197 puntos básicos y acumulando 401 desde los mínimos de febrero. Pocos inversores creen que haya algún camino que permita evitar la renegociación de deuda o el default.

Gustavo Ber, analista del Estudio Ver, explicó: “Los bonos cortos exhiben rendimientos del 16 por ciento, lo cual se complementa con un riesgo país y los CDS por las nubes que hasta ahora no permiten vislumbrar un regreso al crédito voluntario externo, crucial para el programa financiero a partir del 2020 cuando se agoten los recursos del FMI”.

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