Más allá de las constantes promesas de recuperación, brotes verdes y reactivación económica, lo cierto es que la industria manufacturera es uno de los sectores más fuertemente golpeados por el plan económico de Cambiemos. El más reciente informe del Observatorio del Derecho Social (ODS) de la CTA Autónoma señala que el número de trabajadores en el sector no ha cesado de reducirse desde diciembre de 2015.
El informe titulado “El largo declive del empleo en la industria manufacturera”, dado a conocer hace unos pocos días, explica que desde septiembre de 2015 la cantidad de trabajadores registrados en el sector ha venido disminuyendo ininterrumpidamente. “Desde entonces la caída ha sido de casi el 5% (62.817 trabajadores menos), superando la magnitud del retroceso registrado en la crisis de fines de 2008 y principios de 2009”, detalla.
La caída del empleo de los últimos dos años se produce luego de un amesetamiento desde el último trimestre de 2011 “en el que se registró la misma cantidad de trabajadores que en el mismo período de 2015”.
El estudio subraya que este declive del empleo “se inserta dentro de una tendencia de largo plazo en la que el empleo en la industria manufacturera pierde peso relativo dentro de la estructura ocupacional, pasando de representar más del 25% del total de empleos registrados a mediados de los años ’90 a menos del 20% en la actualidad”. Sin embargo, esta es una tendencia constante de fondo que se ha mantenido constante durante las últimas dos décadas y no basta para explicar el violento incremento de los despidos en el sector en los últimos dos años, cuyas causas deben ser buscadas en políticas más coyunturales implementadas por el gobierno de Cambiemos, entre las que hay que considerar los tarifazos energéticos y la apertura indiscriminada de las importaciones.
El retroceso del empleo industrial afectó a casi todas las provincias y, en términos absolutos, casi la mitad de los puestos de trabajo destruidos entre el último trimestre de 2015 y el mismo período de 2016 correspondieron al área metropolitana de Buenos Aires. Sin embargo, en términos relativos la provincia más afectada fue Tierra del Fuego, “con un retroceso del 25% interanual”. El piso del empleo registrado en el sector privado se alcanzó en julio de 2016 y desde entonces “se han verificado aumentos mensuales”, mientras que en la industria manufacturera “se continuó destruyendo empleo en forma sistemática” y el piso aún no se avizora. Según la Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo, entre el segundo trimestre de 2016 y el mismo período de 2017 el empleo creció en promedio un 0,5% mientras que en la industria manufacturera disminuyó un notable 4%.
En cuanto al análisis por ramas productivas, el estudio del ODS destaca que el sector más afectado fue el de “Radio y televisión”, con una caída superior al 20% (dato que hay que vincular directamente con la crisis industrial de Tierra del Fuego), mientras que los sectores menos afectados fueron papel y alimentación que retrocedieron menos de un 1%.