Julio Garro, intendente de la Ciudad de La Plata (Juntos por el Cambio), busca aprobar el llamado «Código de Convivencia Ciudadana» en el que propone imponer severas multas y encarcelación a trabajadores del espacio público y a manifestantes que reclamen por sus derechos.
El proyecto del Código de Convivencia Ciudadana, que cuenta con 359 artículos, viene a reemplazar el actual Código Contravencional Ordenanza 6147. Se había presentado en 2018 y en enero de este año sin éxito, ya que organizaciones de derechos humanos, gremios y trabajadores se manifestaron en una multitudinaria marcha a la Municipalidad para expresar su rechazo.
Vamos a seguir trabajando con la misma humildad de siempre, en equipo y sin bajar los brazos para ganar nuevamente el 14 de noviembre.
— Julio Garro (@JulioGarro) October 6, 2021
En la actualidad, el departamento ejecutivo nuevamente avanza con la intención de sancionar este «Código», que podría aprobarse el próximo 3 de noviembre antes de las próximas elecciones legislativas.
Dicha normativa penaliza a trabajadores de la vía pública como lo son los senegaleses y otros que viven de la venta ambulante; prohíbe la tracción a sangre, lo que afecta a cartoneros y recicladores; restringe el derecho a la protesta y multa «la oferta de servicios sexuales» sometiendo a la clandestinidad a las trabajadoras sexuales. A su vez, este código convierte en delito el trabajo de artistas callejeros y de quienes lavan autos en el espacio público.
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Por su parte, desde organizaciones sociales, organismos de derechos humanos, sindicatos, cooperativas de trabajo, colectivas feministas, organizaciones de trabajadoras sexuales y centros de estudiantes, convocan a una movilización para el miércoles 20 de octubre a las 10 hs desde Plaza Italia hacia la Municipalidad.
Además, denuncian «que lejos de ser una normativa que fomente la convivencia, a lo que apunta es a crear una ciudad para pocos, obturando la protesta social, el trabajo sexual y ambulante, y todas las expresiones de la economía popular».
En la misma línea aseguran que «desde hace tres años venimos expresando nuestro masivo rechazo a esta iniciativa por su contenido sumamente reaccionario, clasista, xenófobo, que busca privatizar el espacio público y el acceso a la cultura, persiguiendo y criminalizando a los sectores más precarizados y empobrecidos de nuestra ciudad».
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