Uno de los gremios más poderosos y actor fundamental de la CGT, la UOCRA, prepara para este viernes en Esteban Echevería un acto en su campo de deportes con un orador de peso para el cierre: Alberto Fernández. Un gesto que desnuda el lazo que une al gremio de Gerardo Martínez con el Jefe de Estado y un claro mensaje a la interna de la central obrera, dividida al igual que el Frente de Todos.
El evento de este viernes contará con gobernadores, intendentes, funcionarios y más de 15 mil trabajadores del sindicato. «Será un acto político del gremio», dicen desde el entorno de Martínez, que anunciaron que el epílogo será protagonizado por Fernández, en momentos en los que la interna del FdT, más allá de algunas frases para bajar decibeles, sigue en ebullición.
En esa disputa, la UOCRA se planta y toma posición a favor del ala albertista. La sintonía no es nueva, lleva tiempo, ya que el diálogo entre Martínez y el ecosistema del Presidente es fluido y prueba de ello son los actos compartidos y las declaraciones que tuvo el colectivo sindical en todo este tiempo.
Por caso, la semana pasada, Martínez defendió a Guzmán, considerando que es un buen ministro, una visión que comparten todos los «gordos» de la CGT y elogió aspectos de la gestión oficial.
Marcando diferencias con el kirchnerismo, dijo que «tenemos una relación amistosa entre capital y trabajo, pero esto ya sucedió: con la privatización de las empresas en manos del Estado, lo que era Entel y el sector eléctrico, la construcción se tuvo que adaptar y armamos una institución de formación. Yo me reuní con los franceses, españoles. No le tengo miedo a los cambios».
Con la inflación en la mira y diferencias en torno a las retenciones, Guzmán se reunió con Feletti
El experimentado gremialista da señales con impacto directo a la interna de la central Azopardo, que hoy se mueve al compás de las divisiones del Frente de Todos, con dirigentes que se encolumnan atrás de Cristina Kirchner y no solo toman su agenda sino, que además, comenzaron a pedir un cambio de postura de la central obrera ante el complejo panorama económico, con una inflación que no da tregua y unas paritarias que podrían ser insuficientes si los precios siguen a este ritmo.
Palazzo, Moyano y Plaini llevan la voz cantante de los reclamos. Incluso, el bancario ya avisó que la CGT «debería tomar una postura más crítica». Por lo bajo, critican el apego que tienen los gordos con Fernández, Guzmán, Moroni y Kulfas, precisamente los más cuestionados por el ala más dura de la coalición oficialista.
Ante este medio, un dirigente de la central lamenta que la agenda de la CGT hoy se base solamente «en el pedido de fondos para las obras sociales, es lo único que interesa». Esa es la explicación por la cual, según este referente sindical, el peregrinaje a Olivos de lo gordos es constante, además del espanto que causa el kirchnerismo en dichos representantes gremiales.
Del otro lado, conformado por los caciques sindicales de trayectoria, contestan con contundencia: consideran que el kirchnerismo «quiere perder en 2023 jugando a la interna en este momeno» y que no hay otro camino posible. También, hablan del contexto difícil con el que da pelea Fernández: «tuvo una pandemia, una guerra, le hacen la interna los K… nunca pudo llevar adelante su verdadero plan de gobierno».
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