El ex presidente Mauricio Macri, como único invitado del programa de este sábado de La Noche de Mirtha Legrand, hizo catarsis con la conductora Juana Viale y brindó numerosas definiciones sobre su gestión, planteando al mismo tiempo duras críticas al Gobierno de Alberto Fernández.
Macri recordó que su ingreso a la política respondió a sus intenciones de salir del “status quo”, pese a que personalmente “le iba muy bien”, porque se dio “cuenta de que eso era una fábrica de pobres, era algo en lo que unos pocos mantuvieran los privilegios”. Ya en su llegada al Gobierno nacional afirmó que debió enfrentar “una triple maldición”, porque se encontró con “un Estado nacional quebrado, que además era asintomático, porque la gente no lo sabía” y debió gestionarlo con un oficialismo que no tenía “mayorías en ningún lado”.
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Y agregó: “Fuimos caminando a la vez que teníamos la suerte de que la gente se iba entusiasmando con este líder antichavista, democrático, que es quien les habla, y entonces nos prestaban plata. Hoy me doy cuenta de que no hay solución sin las cosas básicas que hay en el mundo, como impuestos razonables”. De todos modos, este entusiasmo no duró mucho y en 2018 sobrevino la profunda crisis de su administración. Al respecto recordó: “Hubo noches que fueron terribles. Cuando vino la crisis de la sequía, iba transmitiendo cada vez menos porque fui perdiendo la capacidad de transmitir a partir de las 14 toneladas de piedras y todo ese desastre. Ahí se me quebró el Gobierno, y se me quebró la cabeza. Intentaba a las 7 u 8 de la noche, cuando entraba a Olivos, olvidarme de todo, cerraba todo, no prendía la televisión, ponía Netflix, y hasta el día siguiente, a las 7 de la mañana, trataba de reconstituirme”.
En relación con el actual gobierno del Frente de Todos, consideró: “Mi sensación es que hoy estamos gobernados por personas que cree que los ciudadanos somos esclavos, a los que les cobran los impuestos que quieren y para gastarlos en lo que quieran. Ese es el concepto que tienen”. “Lo que se viene es una sana rebeldía”, insistió el ex presidente.
Macri también cuestionó las medidas oficiales contra la epidemia de coronavirus afirmando que generaron “empleos destruidos y tratamientos abandonados”, porque “se cayó en una sobreactuación en el encierro y en el autoritarismo que fue muy malo”. “La cuarentena más larga del mundo terminó con las reservas psicológicas y económicas de la sociedad. Hoy vemos que estábamos lejos del pico del problema”, enfatizó. Y agregó: “La democracia está en riesgo, sin dudas. Todos los días. Una democracia corre riesgo porque un dirigente que entra en el sistema democrático empieza a minar el sistema. Hoy es un juez, un periodista intimidado, una institución. De a poquito te van demoliendo el esquema institucional. Entra en peligro todo un sistema que nos garantiza que lo más peligroso, la pandemia más peligrosa es la concentración de poder”.
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El ex presidente también se metió en la polémica respecto de los límites a la exportación de carne, por lo que la Mesa de Enlace está llevando adelante un lockout de comercialización que se extendió hasta el próximo miércoles, planteando que “encima de que no tenemos dólares, ahora también prohíben la exportación de carne”. “Ahí es cuando uno ve algo complejo porque ya lo hicieron en el pasado, no les funcionó, destruyeron el empleo, la comida estuvo mucho más cara de lo que estaba antes, y lo vuelven a hacer. No hay aprendizaje, eso es la peor parte del populismo, negar la realidad, enamorarse de eslóganes creyendo que pueden alterar la ley de la gravedad”, remarcó.
Finalmente, en relación con la posibilidad de volver a presentarse como candidato, Macri explicó: “Hoy ni lo pienso. Hoy mi preocupación es ayudar a los líderes que tenemos, a que se desarrollen, porque para el 2023, ¿qué mejor para los argentinos que en Juntos por el Cambio haya varios candidatos a presidente? Con ideas, con fuerza, con ganas”. Luego reconoció que es posible que haya una interna dentro de la coalición para elegir al candidato que finalmente competirá en los comicios, luego “ganará uno, la gente lo elegirá, y el resto lo tiene que acompañar”.
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