Según un informe de la Asociación Civil Administradores Independientes de Propiedad Horizontal, uno de cada tres departamentos en la Ciudad de Buenos Aires adeuda expensas. El porcentaje era de 20% a principios de año, pero fue empeorando con los sucesivos aumentos de tarifas, las paritarias de los encargados y la reciente crisis cambiaria que golpeó fuertemente a la economía.
A las deudas de los morosos crónicos, se suman mes a mes nuevos propietarios o inquilinos que no llegan a pagar sus expensas o se demoran con sus pagos. Según Matías Ruiz, el presidente de la asociación de administradores, “con la inflación hay mayor morosidad y cuesta más llegar a cumplir con las obligaciones de los consorcios”. “El fuerte incremento de tarifas fue el año pasado, pero con la demora que hubo en el traslado a facturas, todo eso se fue atrasando y las consecuencias se ven más este año. Muchos consorcios tuvieron vencimientos en mayo y junio que correspondían a boletas de 2016 y 2017”, detalló.
Ruiz explicó que actualmente el peso de los servicios en el total del presupuesto es mucho más importante que en años anteriores: “Digamos que, en la torta del consorcio, tarifas hoy es una porción más grande. Y ni hablar si el agua se paga a través de expensas”. Según la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad, las expensas de para una familia tipo aumentaron un 11,87% entre enero y mayo de este año, pasando de 1754,51 a 1962,83 pesos, (en comparación con mayo del año pasado la suba es de un 37,15%).
Además de las tarifas, también han aumentado los costos de todos los proveedores de servicios al consorcio: servicios de desinfección, mantenimiento de ascensores y matafuegos, limpieza de tanques de agua. A esto deben sumarse las paritarias del gremio de encargados de edificios del Suterh. Al respecto Ruiz explica: “En abril fue el primer aumento del 8% y en agosto es la segunda cuota del 4% más el segundo bono de $2000. Todo eso, obviamente, genera aumento de expensas. Necesitás más dinero para pagar las obligaciones. Encima del aumento, tenés un 30% más de la suba prevista por morosidad. El aumento es tan grande que los propietarios o inquilinos no llegan a ponerse al día. Hay que acomodar tan rápidamente los presupuestos que se producen desfasajes”.
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