El radical Ernesto Sanz, ex senador y fundador de Cambiemos, se metió en la interna de la alianza opositora tras cuestionar los planteos críticos que el ex presidente Mauricio Macri vertió en la entrevista con TN de este lunes, inmediatamente después del “banderazo” opositor. En relación con los planteos del ex mandatario contra el “ala política” de su gestión, el dirigente radical consideró que si se incluye “un pase de facturas a terceros” ya no se puede hablar de “autocrítica”. Y llamó a que esos señalamientos se realicen “puertas adentro”.
En una reacción tardía, a más de tres días de la primera entrevista de Macri con un medio nacional desde que dejó el poder, Sanz opinó: “Lo vi sereno reflexivo, con ganas de ayudar, estuvo buena la autocrítica, pero la autocrítica debería limitarse solo a él o al gobierno en general”.
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Macri había planteado como “autocrítica” de su gestión el “haber delegado la negociación política” en el ala más “filoperonista” de Cambiemos (es decir, en referentes como el ex ministro del Interior Rogelio Frigerio o el ex presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó) en vez de ocuparse personalmente del tema. Al respecto, Sanz consideró que “cuando incluye un pase de factura a terceros deja de ser autocrítica y para ser crítica a otros. Se refirió a Monzó y a Frigerio, entonces pasa a ser una crítica a terceros”.
Respecto del panorama político general, el dirigente radical consideró que el Gobierno de Alberto Fernández “ha caído preso de la trampa de tener un único plan” en cada área y además recmarcó que “por primera vez el peronismo tiene enfrente a una oposición muy homogénea, muy cohesionada, entonces hay que tratar de evitar cualquier conflicto que el gobierno lo pueda usar para correr la mira de la agenda pública, y lo usa para disimular su propia mala praxis”.
En este sentido, dando cuenta de las tensiones en la alianza opositora, llamó a los referentes de Juntos por el Cambio a realizar las críticas hacia adentro y no de forma pública, en un explícito cuestionamiento a las declaraciones de Macri: “Yo tengo para mí que en los espacios opositores, la crítica a un sector tiene que hacerse puertas adentro, porque el Gobierno está muy interesado en provocar la fractura, la grieta y la desunión de la oposición”.
Para terminar, remarcó las presuntas contradicciones del Gobierno: “En la Argentina de hoy hay dos cosas ya devaluadas, el peso y la palabra”. Específicamente, denunció que Fernández “ha ido devaluando su palabra con enormes contradicciones” y que “la impronta política y la ideología provienen de la vicepresidenta de la Nación” Cristina Fernández de Kirchner. “El Gobierno cuando no tiene argumentos utiliza la ironía, el agravio, las palabras fuera de lugar. No es bueno, va ensuciando el debate público”, concluyó Sanz.
