El ex Canciller Felipe Solá se enteró de su desplazamiento del Gabinete mientras estaba en camino a Ciudad de México para participar de la Cumbre de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde el presidente Alberto Fernández sería declarado como Presidente Pro Tempore.
Mientras estaba en El Salvador, todavía como ministro de Relaciones Exteriores y en camino a México, Solá recibió una llamada urgente de Santiago Cafiero que le comunicó la decisión oficial de reemplazarlo. Y le confirmó que quién ocuparía el puesto sería él mismo. La forma de tramitar la noticia y la decisión misma le generaron una gran molestia, sobre todo porque había conseguido el triunfo diplomático de designar a Alberto como presidente de la CELAC.
Originalmente el presidente argentino tenía planeado visitar México para asumir la titularidad pro témpore del organismo pero en el marco de las disputas internas del Frente de Todos decidió no viajar, para no dejar como titular del Ejecutivo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, con quien se encontraba en una dura disputa.
Cuando Solá aterrizó en México para aceptar la designación en nombre del Presidente argentino, ya no era más Canciller. Tuvo una breve comunicación por WhatsApp con Alberto, pero no hubo demasiadas explicaciones respecto de la decisión. Mientras espera el vuelo de Fuerza Aérea para volver al país, Solá permanece recluido en su hotel sin efectuar declaracione.
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