Los bonos argentinos abrieron en baja en el inicio de la semana, producto de que el ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó que no se ayudará financieramente a la Provincia de Buenos Aires por el pago de la deuda que mantiene la provincia.
Precisamente, los bonos argentinos se desplomaron un 2%, el bonaerense BP21 un 13% en el exterior y sufre una caída de casi el 8%. En tanto el bono PBY22 en pesos pierde 7,3%, a 70 pesos. El bono en dólares PBA25, que llegó a caer 9% por la mañana, ahora resta un 2% a USD 62 por lámina de USD 100 dólares.
Desde Porfolio Inversiones, estimaron que “una probabilidad de default sobre la provincia de Buenos Aires no sólo influirá sobre los bonos de esta provincia, sino que tras la recuperación de la deuda soberana, podrá ser un factor que presione sobre una toma de ganancias en este universo”. “En particular, si se confirma un default, antes de acordar una reestructuración. Los tiempos acá incluso presionan más que a nivel nacional”, aseveraron desde la consultora.
Guzmán rechazó un “salvataje financiero” para que Kicillof afronte vencimientos de deuda
Guzmán confirmó que Nación no va a auxiliar con US$ 250 millones a la provincia de Buenos Aires, que posee vencimientos considerables en medio de una situación económica compleja: debe afrontar solo enero obligaciones por 571 millones de dólares. A esto se le agregan los vencimientos que se darán en marzo, la suma asciende a 670 millones.
En este marco, el ministro de Economía sostuvo que la gestión de Kicillof “está llevando a cabo sus propias gestiones, que me consta están basadas en principios similares a los de la Nación, que oportunamente fueron comunicados por escrito”.
Y anunció que el objetivo de la provincia es “reperfilar el vencimiento de capital del 26 de enero, para evitar una ruptura contractual este mismo mes y así poder conducir las gestiones integrales de forma ordenada, con más tiempo”. “Son gestiones que están llevando a cabo de forma madura -añadió Guzmán-, y mi expectativa es que haya buena fe y voluntad también de parte de los acreedores para evitar que se genere un desorden que termine dañando a todas las partes”.
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