A días de la elección de las nuevas autoridades de la UCR, Cornejo quiere unir a Lousteau y Morales

El presidente de la Unión Cívica Radical, Alfredo Cornejo, intensificó en los últimos días los contactos entre los allegados al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y al exembajador en los Estados Unidos, Martín Lousteau.

En este contexto repleto de acusaciones cruzadas, el próximo viernes 17 de diciembre los delegados de la UCR de cada provincia tendrán que definir al nuevo presidente de la UCR y, a partir de eso, la estrategia del partido de cara a las elecciones de 2023.

Ambos sectores se acusan de estar “jugando” para diferentes líneas del PRO. A Lousteau, impulsor de Evolución Radical, lo acusan tener un acuerdo con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Mientras que a Morales, de trabajar para ser el candidato a vicepresidente o de Mauricio Macri o de Patricia Bullrich.

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Sin embargo, a pesar de las diferencias, buscan bajarle el tono a la discusión. Algunos diputados pretenden encontrar un punto intermedio entre lo que todos quieren. En este sentido, una vez resuelta la discusión, se deberá trabajar en la inclusión de todas las líneas internas en los órganos de conducción del partido.

Por otro lado, esta discusión trasciende al radicalismo y paraliza a la mesa de Juntos por el Cambio, a la espera de una definición. Aún no se sabe si finalmente Martín Lousteau será parte de la disputa o no, pero sí Morales. Además, está la amenaza latente de que se pueda judicializar la elección.

Desde Evolución Radical cuestionan la legalidad de los delegados que son los encargados de votar a las autoridades nacionales, ya que hacen referencia a que primero se deberá definir quiénes son los delegados habilitados para votar porque hay dos provincias intervenidas (Santiago del Estero y Tucumán), dos con mandatos vencidos (Santa Cruz y Formosa) y uno judicializado (la provincia de Buenos Aires). Sin emargo, por el lado de Morales entienden que la situación está en regla para avanzar con la elección de autoridades, incluso aunque se descuenten los ocho de Santiago del Estero y Tucumán.

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