Este martes, en su intervención por teleconferencia ante la 76ª Asamblea de las Naciones Unidas, el presidente Alberto Fernández denunció que durante la gestión de Juntos por el Cambio se aplicó un “deudicidio” en nuestro país. Al respecto, agregó: “La Argentina fue sometida a un endeudamiento tóxico e irresponsable con el FMI, una deuda insostenible de 57.000 dólares en un año, equivalente a lo que el FMI destinó durante la pandemia a 85 países del mundo”.
Alberto insistió durante su intervención: “No hay ni racionalidad técnica, ni lógica ética que justifique esta aberración. Gran parte de estos recursos han sido fugados del país por una irresponsable apertura de las cuentas de capital”.
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En su discurso, el mandatario argentino también reivindicó los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas y reiteró el pedido de colaboración internacional para esclarecer el atentado contra la AMIA. Además, planteó la importancia de una “reconfiguración” de la arquitectura financiera global y alertó respecto del “riesgo de una debacle generalizada de deudas externas en los países en desarrollo”.
Alberto también denunció que “América Latina y el Caribe destinan un 57% de sus exportaciones al pago de servicios de la deuda externa” y propuso que la “calificación del riesgo crediticio sea parte de la reforma de la estructura financiera internacional”. Luego consideró “valiosa” pero insuficiente la prórroga de la Iniciativa de Suspensión de Servicios de Deuda que impulsó el G20 “porque no aborda a fondo la cuestión sobre el alivio y la reestructuración de la insostenibilidad de las deudas”.
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En cuanto al cambio climático, el Presidente argentino instó a la “reconstrucción de la situación económica y social, que va de la mano del cuidado de nuestra casa común, el planeta”. Y agregó: “La justicia climática será una quimera sin justicia financiera que contribuya a una justicia social”.
“Nuestra humanidad enfrenta el desafío de conjugar un cambio tecnológico exponencial y una degradación ambiental terminal con una mirada de desarrollo humano, integral, y justicia social planetaria”, remarcó. Y concluyó: “No se trata de una opción, es solidaridad o extinción. De la triple pandemia de la inequidad global, el cambio climático y el Covid-19 solo saldremos con liderazgos audaces, con ideas innovadoras, y con proyectos”.
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