Unos 1.200 reclusos alojados en cárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense se sumaron a la huelga de hambre en reclamo de beneficios procesales, medidas de salubridad y el cese de traslados, en el marco de la preocupación que genera el posible contagio de COVID 19 entre la población carcelaria.
La medida se inició hace 48 horas en penales de San Martín, Ituzaingó, Florencio Varela y Melchor Romero (La Plata) pero se expandió a otros destinos. Se sumaron 140 reclusos de la unidad 12 de Gorina; 26 de la Unidad 27 de Sierra Chica; 25 de la Unidad 31 de Varela; 22 de la Unidad 33 de Los Hornos (cárcel de mujeres); 42 de la Unidad 39 de Ituzaingó; 527 de la Unidad 48 de San Martín; 332 de la Unidad 41 de Campana y 70 de la Alcaidía Pettinato, de Lisandro Olmos, partido de La Plata.
Los petitorios que elevan a las autoridades incluyen una variedad de reclamos vinculados al temor al contagio de COVID 19. Piden agilizar los reclamos judiciales, morigeración de penas, prisión domiciliaria, salidas transitorias.
La Cámara Federal de Casación, en tanto, ya fijó posición y recomendó otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria para los presos no violentos como medida para prevenir la propagación de la epidemia de coronavirus entre la población carcelaria.
Por la epidemia, Casación Federal recomendó prisión domiciliaria para condenados no violentos
En las últimas horas, además, la Justicia bonaerense falló en el mismo sentido. Sin embargo, hasta el momento, la decisión no ha revertido la protesta que continúa expandiéndose en un sistema carcelario abarrotado
La Justicia bonaerense ordenó que se otorgue «inmediatamente» la domiciliaria a los presos en riesgo
Cabe recordar que hasta el momento hay un detenido de 49 años contagiado de coronavirus. Estaba alojado en la Unidad 42 de Florencio Varela y en la actualidad se encuentra internado en el Hospital Presidente Perón de Avellaneda.
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