Ante el pedido de la Sala I de la Cámara de Casación de que se presenten las grabaciones o filmaciones de las declaraciones de los testigos arrepentidos en la causa conocida como de los Cuadernos, que investiga presuntos casos de corrupción en la obra pública, el fiscal federal Carlos Stornelli reconoció mediante una breve nota que no tiene ninguno de los archivos pedidos.
En una nota de apenas ocho renglones, el funcionario dice que le envió todos “los registros” de la causa, sin especificar si existen los archivos digitales solicitados por Casación, a la fiscalía de Fabiana León que será la responsable de intervenir en el juicio oral por el caso cuadernos. En el breve texto, Stornelli sostiene que este tipo de registros audiovisuales no son requeridos, de todos modos, pese a que la Ley del arrepentido exige taxativamente que las declaraciones sean grabadas.
Tras el pedido de Casación Penal sobre los «arrepentidos», tambalea la causa Cuadernos
El fiscal de Casación Raúl Pleé, de histórica cercanía con el macrismo desde sus tiempos en Boca, también salió a pedir a Casación que deje sin efecto el pedido de los registros porque las declaraciones de los testigos arrepentidos se registraron mediante actas y además porque el tema no es central para la causa.
Las defensas del ex ministro de Planificación Julio De Vido, de su asesor Hernán Gómez y de los empresarios Gerardo Ferreira y Juan Carlos Lascuraín plantearon que en la causa no corresponde la aplicación de la Ley del arrepentido, porque los hechos juzgados son previos a su vigencia y porque Stornelli jamás filmó o grabó las declaraciones, punto que parece quedar cada vez más confirmado, confirmando las denuncias de “aprietes” para modificar sus dichos y comprometer a funcionarios o ex funcionarios del kirchnerismo que realizaron varios de los arrepentidos de la causa.
Si Casación decidiera anular la consideración de las declaraciones de los arrepentidos por esta violación de los requisitos establecidos por ley, la causa cuadernos prácticamente quedaría sin fundamento alguno ya que éstos son prácticamente su principal sostén, además del polémico cuaderno del ex chofer Oscar Centeno, basado en unas presuntas fotocopias del texto original que no pueden ser peritadas.
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