La cumbre de la UCR en Mar del Plata, que impulsó y comandó Gerardo Morales, presidente del partido y que se realizó en horas de la noche del lunes, dejó un sabor amargo entre los asistentes por la cantidad de ausencias de peso y la falta de definiciones. Solo hubo coincidencias a la hora de los reclamos al PRO.
En tensión con Morales, a quién ubican como «un personalista», faltaron a la cita en la ciudad balnearia Gustavo Valdés, mandatario de Corrientes, y su par de Mendoza, Rodolfo Suarez. Tampoco aprobaron el movimiento del jujeño Alfredo Cornejo, hoy alineado a Patricia Bullrich, y con esperanza en compartir formula, y el diputado Facundo Manes, quién pretende ser candidato a presidente del radicalismo y no tiene diálogo con el gobernador de Jujuy aunque se excusó por estar de vacaciones.
Los organizadores, en cambio, decidieron reflejar las presencias y el poder de convocatoria del jujeño: los legisladores Mario Negri, Julio Cobos, Eduardo Costa y Martín Tetaz, los dirigentes históricos Ernesto Sanz, Marcelo Stubrin y Jesús Rodríguez, el local y presidente del radicalismo bonaerense, Maximiliano Abad, y la intendenta de La Rioja, Inés Brizuela y Doria. Además del vicepresidente del partido, Martín Lousteau. El ex ministro de Economía nunca tuvo feeling con Morales pero, de cara al año electoral, expresa coincidencias estratégicas.
Entre los puntos en común que existen entre los popes del partido resaltan los pedidos al PRO, que se reflejaron en la cumbre, y un rechazo total a tender puentes con el ala más dura del espacio amarillo, leáse Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Por lo alto y por lo bajo las críticas que afloran contra los halcones por parte de la dupla Morales – Lousteau son permanentes y están convencidos de que ambos son parte del pasado.
Entre los reclamos a la contraparte amarilla, figura la necesidad de que el PRO no rompa alianzas provinciales. Una referencia a lo que pasa en Mendoza, distrito en el que Omar de Marchi, larretista, amaga con construcción propia para lanzarse a la gobernación que pertenece al radicalismo desde hace décadas.
La UCR empieza a delinear 2023 con la tensión entre Morales y Manes de fondo
“Les pido que me faculten para que lo plantee con la máxima fuerza”, solicitó el presidente de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, ante el panorama y de cara a la próxima reunión de la mesa nacional de JxC.
También, recargan críticas contra el kirchnerismo. “Hasta que el kirchnerismo no demuestre que quiere convivir en base a las normas de la Constitución, no hay ningún otro tema para discutir”, expresó el economista, una visión que contó con la aprobación de la máxima autoridad del centenario espacio.
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