Este viernes el juez platense Alejandro Esmoris ordenó el inmediato regreso a prisión domiciliaria de los ex jefes de la UOCRA de La Plata Juan Pablo “Pata” Medina y su hijo Cristian “El Puly” Medina, por haber violado la prohibición de realizar actividades gremiales, una condición planteada para concederles la libertad ambulatoria. Además, especificó que deberán usar pulsera electrónica para monitorear sus movimientos.
La decisión judicial se tomó al día siguiente de que comenzara a circular un video en el que durante una movilización realizada este lunes por el centro de La Plata puede verse a integrantes de una patota que responde al histórico dirigente platense de la construcción profiriendo graves amenazas: “Vamos a matar al juez, al fiscal, al hijo del juez y al que venga”. Medina justificó su presencia en el acto afirmando que no se trataba de una actividad gremial sino de “un acto político con contenido sindical”.
Padre e hijo, acusados de asociación ilícita, extorsión reiterada y coacción agravada, ahora deberán volver a cumplir con el confinamiento domiciliario por orden del magistrado del Tribunal Oral Federal N° 2 de La Plata. Esmoris ordenó “revocar la excarcelación otorgada a Juan Pablo Medina en atención al incumplimiento de las reglas de conducta impuestas, conforme lo dispuesto en el artículo 333 del CPPN”.
En otro tramo de su fallo, Esmoris explicitó la prohibición de reunir personas alrededor del domicilio de Medina y de que se comunique “con miembros de la gestión anterior, actual o futura de la UOCRA Seccional La Plata”. Durante la tarde de este viernes, personal policial se presentó en el domicilio del “Pata” para notificarle la revocación de la excarcelación y colocarle la tobillera electrónica.
Medina fue detenido en septiembre de 2017, procesado por los delitos de “asociación ilícita”, “lavado de dinero” y “extorsión” en una causa por la que también se le trabó un embargo por 200 millones de pesos. En febrero de 2020 accedió al beneficio de la prisión domiciliaria, que cumplió en su casa de la localidad bonaerense de Ensenada, y en febrero de este año terminó excarcelado por el TOF 2 de La Plata, fijándose restricciones como la prohibición de abandonar el país, la de acercarse a las víctimas de los hechos denunciados y la de participar de actividades gremiales de la UOCRA.
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