Este viernes, en un plenario radical desarrollado en la histórica sede porteña de la calle Alsina, el gobernador jujeño Gerardo Morales fue consagrado por unanimidad como el nuevo presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR).
El acuerdo fue resultado de una negociación entre el propio Morales y el senador Martín Lousteau, que en los últimos días tuvieron fuertes cruces que casi llegaron a la violencia física, acordando avanzar en la perspectiva de una futura reunificación del bloque radical en la Cámara de Diputados, quebrado hace algunas semanas.
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94 delegados fueron los habilitados para votar al nuevo titular del radicalismo a nivel nacional, optando por unanimidad por Morales, que presidirá al partido centenario durante los próximos dos años. Como vicepresidenta de la UCR queda María Luisa Storani, que también responde al sector de Morales, mientras que Lousteau se conformó con la vicepresidencia segunda.
El anterior presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo, abrió la sesión y brindó un balance de su gestión de los últimos dos años al frente del Comité Nacional, destacando la “muy buena performance” de la UCR en las Legislativas que lograron un “mayor equilibrio” en relación con el PRO al interior de la alianza opositora Juntos por el Cambio (JxC).
“Tuvimos una performance exitosa en casi todas las provincias, donde mejoramos nuestra representación territorial y legislativa respecto al 2019”, afirmó. Respecto de la provincia de Buenos Aires, añadió: “Hemos tenido una muy buena performance en el principal distrito electoral y para ser un partido nacional teníamos que tener mayor peso en la provincia de Buenos Aires y lo hemos logrado con una estrategia encabezada por Facundo Manes en esa primaria, pero fue una estrategia conjunta de todo el partido”.
El ex gobernador mendocino y actual diputado consideró que el rechazo al Presupuesto 2022 que la oposición logró este viernes en Diputados también constituye una muestra de esta “revitalización” del radicalismo.
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