El pasado martes 24, el gobernador bonaerense Axel Kicillof envió a la Legislatura provincial un proyecto de ley impositiva para 2020 que contempla una serie de actualizaciones de impuestos en sintonía con la evolución inflacionaria, pero también algunos aumentos de hasta un 75% en el impuesto inmobiliario rural, uno de los puntos más cuestionados por la oposición cambiemita. Este jueves el proyecto se discutirá en el parlamento provincial y Kicillof pretende un tratamiento express del proyecto de 108 artículos, como para poder comenzar a implementarlo desde el 1 de enero.
“La provincia se encuentra atravesando una situación de emergencia”, planteó un comunicado de la nueva administración provincial, justificando aumentos de impuestos que se proponen “actualizar los valores de los impuestos del año pasado, tomando en cuenta la inflación de 2019, estimada por privados en 54,6%”. El Frente de Todos (FdT) pretende aprobar el proyecto este mismo jueves en ambas cámaras legislativas, pero el trámite más duro seguramente sea en el Senado donde no cuenta con mayoría y los legisladores de Juntos por el Cambio (JxC) seguramente logren negociar algunas modificaciones.
Desde ARBA descartan que el proyecto impositivo de Kicillof constituya un “impuestazo”
Más allá de la declarada intención de brindarle al nuevo mandatario las herramientas para su gestión (incluyendo la reciente votación favorable para el paquete de emergencias pedido por Gobernación), la oposición cuestiona la presión que baja desde el Ejecutivo para un tratamiento acelerado del proyecto, cuestionando su envío en plena Navidad, que impidió un análisis detallado de la iniciativa oficial.
Desde el oficialismo descartan las acusaciones de que el proyecto constituye un “impuestazo” y aclaran que es una ley que se trata todos los años y que la gobernadora María Eugenia Vidal postergó. Además sostienen que los aumentos por encima de la inflación afectan solo a pequeñísimos sectores de la provincia, con alto poder adquisitivo.
Desde la oposición cuestionan esta presión sobre los sectores altos en lo que hace al impuesto inmobiliario y el aumento en Ingresos Brutos (que explica el 70% de los ingresos provinciales). En cuanto al Inmobiliario Urbano, se establece un piso en $207 y una alícuota sobre el excedente del límite mínimo de 0,028% en las unidades de valuación fiscal hasta $179.851, y un techo de $118.646 y una alícuota de 1.725% para las unidades de 10 millones de pesos. En cuanto a las propiedades rurales, el Gobierno bonaerense impulsa un revalúo con un esquema de progresividad que prevé aumentos de 15% para las propiedades de menor valor y hasta de 75% para las de mayor valor, con un pico de 90% para algunas partidas de Inmobiliario Baldío.
También se tratarán en la Legislatura las designaciones de los cargos vacantes para el directorio del Banco Provincia, lo que puede jugar como moneda de negociación para la aprobación de ciertos puntos cuestionados por la oposición. JxC actualmente quedó con sólo un integrante en el directorio, con mandato por dos años, y pretende ubicar por lo menos otros dos directores.
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