En la Ciudad de Buenos Aires, el oficialismo presentó un proyecto para que en las próximas elecciones legislativas los porteños voten con las boletas tradicionales y se deje de lado el sistema conocido como BUE (Boleta Única Electrónica).
En el artículo número dos del mencionado proyecto de ley, que cuenta con la firma de Horacio Rodríguez Larreta, el PRO establece que este año la Ciudad aplicará las disposiciones previstas en el Código Electoral Nacional vigente, por lo cual se volverá al sistema tradicional de boleta en papel.
En estos años, el sistema BUE contó con varias críticas. Mientras a nivel mundial se demostró que era falible, incluso Holanda lo rechazó y volvió al recuento de boletas de papel, el Gobierno hizo esfuerzos para imponerlo a nivel nacional. Sin embargo, recibió la negativa de gobernadores de la oposición. También el sistema generó cuestionamientos por expertos de informática.
En territorio porteño, las críticas más encendidas fueron hechas por Martín Lousteau y Graciela Ocaña por la imagen que aparecía en la terminal a la hora de votar: en primer orden se podía ver el logo partidario y luego la cara del precandidato, algo que los perjudicaba porque estrenaban la fuerza local ECO, que no estaba instalada aún. Luego, el economista se quejó, de cara al ballotage, por el espacio que el sistema le otorgaba a la opción «voto en blanco».
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