Es la primera mujer en ser electa para el cargo en el país centroamericano y cierra un círculo abierto 12 años atrás cuando Mel Zelaya, su esposo fue derrocado en un golpe de Estado al que se considera el primero de los movimientos desestabilizadores en América Latina, con fuerte acento en el Lawfare. Castro le sacó 20 puntos de ventaja a su principal competidor.
“Vamos a iniciar un proceso en toda Honduras para garantizar una democracia participativa, directa, porque vamos a las consultas populares. Esa será una norma para gobernar”, sostuvo Xiomara Castro, en un discurso pronunciado al conocerse los resultados, en el centro de cómputos del Partido Libertad y Refundación Libre (Libre).
Castro reemplazará a Juan Orlando Hernández, acusado por hechos de corrupción y cuyo partido está hace 12 años en el poder, tras el golpe contra Zelaya. “Yo le tiendo la mano a mis opositores porque no tengo enemigos. Llamaré a un diálogo a partir de mañana con todos los sectores de la nacionalidad hondureña para que podamos entonces encontrar puntos de coincidencia y que esto nos permita conformar las bases mínimas para un próximo gobierno”, afirmó la mandataria electa.
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El 28 de junio de 2009, en plena madrugada, integrantes de las Fuerzas Armadas de Honduras allanaron la residencia presidencial y detuvieron al presidente Manuel Zelaya. Lo llevaron, en pijama, a la fuerza a la Base Aérea al sur de Tegucigalpa y luego una aeronave lo deportó ilegalmente en Costa Rica, para ser recibido en el comienzo de su exilio por el presidente Oscar Arias. Era el comienzo de lo que se denominó “ciclo de golpes blandos” en América latina, que después se repitió en Paraguay, Brasil y Bolivia e intentos en Ecuador y puso en jaque un proceso de relativa estabilidad de varios países con gobiernos de signo popular y progresista.
“Voy a entregar alma, vida y corazón para poder garantizar una patria diferente, justa, equitativa, una Honduras libre e independiente con la capacidad de poder darle respuesta a tantas necesidades”.
“Dios tarda pero nunca olvida y hoy el pueblo ha hecho justicia, revertimos el autoritarismo y el continuismo. Hicimos una campaña de altura, nunca hicimos un video o un mensaje que incitara a la violencia, soportamos todo y hoy el pueblo no ha dado todo su apoyo”, expresó.
“Fuera la guerra, fuera el odio, fuera los escuadrones de la muerte, fuera la corrupción, fuera el narcotráfico. No más pobreza y miseria en Honduras. Hasta la victoria siempre”, finalizó Xiomara Castro.
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